Panamá apuesta por el turismo religioso
La historia de fe que atesoran cientos de iglesias coloniales en Panamá resulta hoy un importante atractivo turístico, que las autoridades locales pretenden explotar a través de la promoción de una ruta religiosa.
Según la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) se trabaja en el remozamiento de estructuras, señalizaciones, documentación y aplicaciones de información para a partir de agosto del presente año iniciar esta campaña a nivel internacional.
El acuerdo, firmado entre la ATP y la arquidiócesis de Panamá, busca desarrollar circuitos de iglesias en todo el país entre las que sobresalen Santa María la Antigua, Atalaya, Antón, Parita, San Francisco de la Montaña, San Felipe Neri, Nuestra Señora de la Merced, San José, Compañía de Jesús y San Francisco de Asís.
De acuerdo con la ATP, la mayoría de las personas que visitan Panamá realizan al menos un recorrido por el Casco Antiguo, el cual pretende ampliar al incluirle los templos católicos, iniciativa que ayudaría a incrementar los ingresos en divisas, que el pasado año fueron de cuatro mil millones de dólares.
Proyecto que Jaime Figueroa, experto en temas de turismo, calificó de muy positivo pues una vez remozadas las iglesias del Casco Antiguo, estas pudieran ser de interés histórico, pero para garantizar el éxito se necesitaría un plan maestro que permita desarrollar todos los ejes a su máxima expresión.
Y en ese sentido señaló la Jornada Mundial de la Juventud católica, a realizarse aquí en enero de 2019, como el momento ideal para promover el turismo religioso, una modalidad que demuestra su efectividad en países como México y Colombia.
'Tenemos todas las de ganar, pero a veces falta creatividad para explotar al máximo los diversos sitios turísticos con que cuenta el país. La cuestión es poner empeño empresa privada y Estado para desarrollar un turismo de primera calidad mundial', aseguró Figueroa. Para ello citó algunos sitios, prácticamente hoy en ruinas, que podrían restaurarse como la catedral de Panamá Viejo (primer asentamiento urbano del país) y el convento de monjas, que a su juicio podría convertirse en hotel, además de remozar el Camino Real que va desde este lugar hasta Portobelo.
A este se sumarían otras rutas de gran atractivo para el turismo peregrino e histórico como la de Santiago de Compostela, la cual recibe a más de 10 millones de peregrinos al año, y la del oro, por donde transitó la mayor cantidad de este cotizado mineral en la historia de la humanidad.
Figueroa recordó, además, la popular peregrinación del Cristo Negro de Portobelo, que cada año reúne en la caribeña ciudad de Colón a decenas de miles de feligreses nacionales y extranjeros, y la existencia de emblemáticas iglesias como la de Natá de Los Caballeros, la más antigua en tierra firme de las Américas.