Gran vigilia y marcha para recordar invasión militar a Panamá
Con una gran marcha hacia El Chorrillo que se realizará el próximo jueves 18 de diciembre, se inician los actos de conmemoración del XXV aniversario de la invasión militar a Panamá por el gobierno estadounidense de George Bush en el año 1989, denominada Causa Justa, que tuvo el principal propósito de derrocar al entonces hombre fuerte de este pequeño país, Manuel Antonio Noriega.
El exmilitar se encuentra detenido en la cárcel de El Renacer en las afueras de la capital panameña desde su llegada al país tras haber cumplido la pena impuesta por las autoridades estadounidenses por narcotráfico y no ha hecho declaraciones a los medios de comunicación ni ha podido ser fotografiado desde entonces.
El Comité de Familiares y Amigos de los caídos y el Comité Organizador de los actos para conmemorar el XXV Aniversario del genocidio contemplan además en el programa de recordación testimonios de las víctimas el mismo 18 y una gran vigilia en la Cinta Costera el día 19 esperando el amanecer del 20, para exigir que ese día sea declarado como Día de Duelo Nacional, solicitud que ya fue planteada por un comité de familiares de héroes y mártires de la invasión en otra proclama formulada la semana pasada.
En la proclama de familiares de las víctimas se recuerda que en la madrugada del 20 de diciembre de 1989 el ejército de Estados Unidos, con 26 mil soldados de élite, comandos navales y de infantería de la 82va. División Aerotransportada equipados con la mejor tecnología militar, invadieron suelo istmeño.
“Durante este cuarto de siglo, sin embargo, se ha mantenido una actitud displicente, pero sobre todo un miedo sembrado en lo más profundo de la siquis social panameño, que provoca una parálisis al momento de tomar una decisión concluyente”, señala el comunicado.
“Ese miedo colectivo, que ha llevado a los gobiernos de pos-invasión a no tomar la patriótica decisión de declarar esta fecha de Duelo Nacional, obliga a las fuerzas vivas del país, sin exclusión, a retomar las luchas por reivindicaciones sociales e históricas.
Estas deben incluir, añade, las reclamaciones del barrio mártir de El Chorrillo, los daños materiales ocasionados al país, las perturbaciones sicológicas y las sociales, pero sobre todo cumplir con la tarea ineludible de encontrar a los desaparecidos y darles humana sepultura”, finaliza la proclama.