Mariano Rivera nombrado embajador deportivo de Panamá
El jugador de béisbol Mariano Rivera fue designado Embajador Deportivo de Panamá por el presidente de ese país, Laurentino Cortizo.
Durante una ceremonia en la casa presidencial a la que asistieron los familiares del expelotero, Cortizo también lo galardonó con la orden Belisario Porras, la cual debe el nombre a ese difunto intelectual y político, quien fue tres veces presidente de Panamá.
“Los reconocimientos son un acto de doble vía, un honor para quien lo recibe y un honor para quien lo da”, dijo Cortizo. “Lo recibe Mariano Rivera, lo da el pueblo panameño; sobre todo (un honor) si se trata de una persona que, con sus actos, con su esfuerzo, con su voluntad, suma glorias y páginas al libro de Panamá”.
Oriundo de un pueblo pesquero al oeste de Panamá, Rivera se convirtió a lo largo de 19 años con los Yankees en el líder histórico de las Mayores en salvamentos, con 652. También se acreditó 42 partidos salvados y efectividad de 0.70 en 16 apariciones en postemporada, incluyendo 11 rescates en el Clásico de Otoño.
Rivera, que cumplirá 50 años el 29 de noviembre, fue elevado al Salón de la Fama en julio, el segundo panameño en ser exaltado después de Rod Carew.
El taponero retirado formó parte de un selecto grupo de jugadores que llevaron a los Yankees a ganar cinco anillos de Serie Mundial, cuatro entre 1996 y 2000, y uno en 2009.
Cortizo resaltó la fe y humildad de Rivera, quien nació en Puerto Caimito, un poblado de pescadores artesanales donde el excerrador de los Yankees comenzó a jugar de niño fútbol y béisbol sobre la arena con pelotas de trapo.
“La gente buena y noble como Mariano construye destinos buenos y nobles”, señaló el mandatario. “Así se alcanzan las metas, trabajando duro”.
El legendario cerrador de los Yankees de Nueva York, que se convirtió este año en el segundo panameño exaltado al Salón de la Fama del béisbol. Antes de Rivera, ningún pelotero había sido votado de forma unánime como nuevo miembro del recinto de Cooperstown, Nueva York.