José Carlos de Santiago dice a Eusebio Leal un "hasta siempre MAESTRO"

Eusebio Leal, la huella que nunca se borrará

Recuerdo el momento exacto en que lo conocí. Fue hace casi 30 años, allí en su Habana Vieja, en el Palacio de Los Capitanes Generales.

Iba yo acompañado de 40 publicitarios españoles que veníamos a conocer Cuba: su discurso, sus proyectos y su deslumbrante ilusión, nos impresionó a todos.

Desde aquel día implantó en mi corazón la semilla del amor por Cuba. No he podido dejar de pensar en usted y en su obra, que habrá de perdurar en el tiempo.

Nuestras revistas Excelencias han sido fieles seguidoras de su quehacer y sus consejos. Fue nuestro guía y asesor permanente en cada noticia que, durante tres años, publicamos día tras día sobre La Habana, mientras hacíamos cuenta regresiva hacia su Quinto Centenario.

Con su partida, Cuba y el mundo han perdido a un gran hombre, insustituible.

Pero parte tranquilo, pues permanecerás eternamente en el corazón de quienes le conocimos.

Escucharle hablar era aprender, disfrutar y poder vivir hechos y semblanzas tan técnicas como anecdóticas, y parecía que el tiempo no pasaba.

Hoy la tristeza nos invade y tan solo esperamos que su obra perpetúe con el seguimiento de sus sucesores, a los que le puso el listón tan alto, que tan solo el amor desinteresado por esta ciudad y este país, puedan ser su guía. Su constancia y nivel de exigencia son un ejemplo a seguir.

No es un adiós, sino hasta siempre MAESTRO.