Tres reinas en el Carnaval Tableño

Por primera vez en la historia del Carnaval Tableño habrá tres reinas en lugar de las tradicionales reinas de Calle Arriba y Calle Abajo. ¿Cómo se desarrollarán las fiestas este año? ¿Cómo tendrán lugar los convites por dominar la plaza con las fuerzas de sus tunas y el esplendor de sus majestades? ¿Con una Calle Abajo divida tendrá ventaja Calle Arriba? Eso está por verse y ya van quedando menos días para vivir estos acontecimientos que siguen siendo las fiestas más esperadas por los panameños.

Este año, una tercera reina proveniente de Punta Fogón Unido ha sido escogida para desfilar tras la polémica vivida desde hace meses en Calle Abajo de las Tablas. Dos representantes de Calle abajo Massiel Alejandra Llamas y Ana Isabel Chochez Díaz desfilarán juntó a la reina de Calle Arriba, Rosario Mayela García Chanis.

El cambio en la tradición se dio cuando el Consejo Municipal de Las Tablas aprobó con 14 votos a favor y una abstención, que tanto la Sociedad Calle Abajo Tableño, como Punta Fogón Unido, tendrán derecho de salir con sus respectivas reinas en los desfiles y en todos los eventos  a celebrarse del 5 al 9 de febrero.

Elia López, presidenta de Punta Fogón Unido, explicó que los problemas iniciaron hace 10 años, cuando algunos dirigentes y colaboradores de la tuna no estaban conformes con la manera en que se manejaban las decisiones, por la falta de transparencia y rendición de cuentas.  El detonante de las diferencias fue cuando se proclamó a la soberana del 2016, Massiel Alejandra Llamas, quien supuestamente formó parte de  la tuna contraria cuando era una niña y no era residente del pueblo de Las Tablas.

Miguel Vanegas, miembro de la junta directiva de la Asociación Calle Abajo Tableño y asesor legal del grupo, lamentó lo ocurrido y dijo que quevan a solicitar copia de la resolución que se hizo para analizarla, ya que el Consejo adoptó una decisión en virtud de una certificación fraudulenta, emitida por la Secretaría General del Ministerio de Gobierno.

Javier Cedeño, vicepresidente de la tuna de Calle Arriba de Las Tablas, manifestó que “su posición siempre fue que ¡Se respetara la tradición:  Solo deben salir dos tunas!”

Esto generó una situación que puso en peligro el carnaval más importante y representativo del país llegando a su punto final cuando todas las diferencias quedaron a un lado y se le dio paso a la fiesta característica de lujo y esplendor que espera todos los años la recepción de miles de personas provenientes de la capital y del extranjero.

¿Con culecos o sin culecos?

Entre otros puntos, se encontraba en discusión la aprobación de los llamados “culecos” o “mojaderas”. Esta actividad se encontraba en peligro tras la difícil época de sequía que se está viviendo en el país.   La decisión del Alcalde de las Tablas, Noé Herrera  fue reducir el horario de los culecos de 12:00 p.m. a 3:00 p.m.  Sin embargo,  en un informe reciente lo extendió hasta las 4:00 p.m.

Para estos carnavales el Gobierno aprobó destinar un total de $2.2 millones. De ese monto, $1.5 millones serán para los carnavales en la capital y, $700 mil para las fiestas en el resto del país. 

En relación con el carnaval, el administrador de la Autoridad de Turismo (ATP), Gustavo Him, señaló que espera que las actividades en este punto del país generen alrededor de $25 millones en movimiento comercial. Y se espera la llegada de entre 20 mil y 25 mil turistas, con una movilización de 400 mil personas al interior del país.

Historia

El carnaval de Las Tablas, tiene más de 50 años de celebrarse y un origen muy particular que data alrededor del año 1935.   Hace más de 200 años existían dos poblaciones, una denominada La Ermita de la Santa Cruz y Calidonia. Como parte de la herencia propia de la colonización española, la población tableña era y lo sigue siendo, fervientemente religiosa, por lo cual se disputaban la celebración de dos patronales diferentes, una el 3 de mayo Día de la Santa Cruz y la otra el 20 de julio, fiesta de Santa Liberata o Santa Librada.   Ambos bandos dirimían sus diferencias y se reunían en grupos los cuales denominaron "Tuna" y por la geografía del poblado se hacía entre los de la parte de arriba y los de la parte de abajo, de allí los nombres de Tuna de Calle Arriba y Tuna de Calle Abajo.