Panamá: Fin a "pies secos/pies mojados" desmotivará cruce de cubanos por país
El jefe del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Javier Carrillo, dijo hoy que la decisión del Gobierno de EEUU de terminar la política de "pies secos/pies mojados" va a desmotivar el ingreso irregular de cubanos a Panamá en su tránsito hacia el país norteamericano.
"Va a desmotivar a muchas de las personas que hacían esa travesía desde Ecuador hasta Estados Unidos, porque ya no tienen el privilegio" de permanecer legales en el país norteamericano, declaró Carrillo a la agencia EFE.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este jueves el fin inmediato de la política de "pies secos/pies mojados", vigente desde 1995 y que otorgaba un trato migratorio preferencial a los cubanos, que en adelante serán objeto de deportación en caso de que no califiquen para obtener ayuda humanitaria.
Panamá recibió en el 2016 más de 27.000 migrantes irregulares, muchos de ellos cubanos, aunque también haitianos, africanos y asiáticos, que entraron por la selva del Darién, frontera natural con Colombia, en su tránsito hacia Estados Unidos.
Ese flujo masivo de migrantes cesó, según el Gobierno panameño, que ha dado por superada la crisis.
Carrillo alertó de que, en adelante, "habrá otros" irregulares, incluidos cubanos, que "igual se arriesgarán" a seguir realizando dicho tránsito.
Miles de cubanos atraviesan Centroamérica en su viaje hacia EE.UU., lo que generó a finales de 2015 y en 2016 una crisis humanitaria en Costa Rica y Panamá, por el cierre de la frontera de Nicaragua a estos migrantes irregulares.
Panamá fue uno de los 9 países latinoamericanos que firmó una carta envida el pasado 29 de agosto al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en la que pedían a EE.UU. revisar su política migratoria con relación a Cuba , en un intento por atajar la crisis de los migrantes.
Obama indicó este jueves que la política "pies secos/pies mojados" pertenece a "otra era", y que al eliminarla "estamos tratando a los emigrantes cubanos de la misma manera que tratamos a los migrantes de otros países".
El fin de esa política era una reclamación que mantenía desde hace mucho tiempo el Gobierno de Cuba para avanzar en la política de normalización de las relaciones bilaterales que los viejos enemigos comenzaron en diciembre de 2014.
El Gobierno cubano se comprometió a recibir a todos sus nacionales deportados por tratar de entrar ilegalmente en Estados Unidos, de acuerdo con un comunicado de ambos países en los que se informa de la firma de un nuevo acuerdo migratorio que sienta las bases para una mejor relación bilateral.
pasaron en 2015 por Centroamérica y en 2016 varios miles fueron enviados a México en avión desde Panamá y Costa Rica tras un acuerdo entre varios gobiernos de la región.