Grupo Excelencias participa en programa por 500 años de Camagüey

Como uno de los homenajes que por estos días recibe Camagüey en sus 500 años, fueron presentadas el lunes en esa ciudad cubana las revistas Excelencias Turísticas del Caribe y las Américas, en una edición especial dedicada al aniversario de la urbe, y Senderos, de la Oficina del Historiador local.

La publicación insignia de Grupo Excelencias, con una cartera editorial que abarca también publicaciones en varios idiomas y sobre temas como el arte, los autos, la actualidad turística y el universo gourmet del Caribe e Iberoamérica en formato impreso y digital, dedica ahora un monográfico a la antigua villa de Santa María del Puerto del Príncipe, que celebró su cumpleaños 500 el 2 de febrero.

El número especial reserva espacio a costumbres, tradiciones y leyendas de Camagüey; su arquitectura y los inmuebles de valor patrimonial; el quehacer agrícola e industrial; las muestras más originales de su gastronomía, incluida la repostería; la artes plásticas, la artesanía artística en todas sus vertientes y los numerosos templos, iglesias y conventos que atesoran una valiosa colección de arte religioso.

Durante la presentación, el señor José Carlos de Santiago, presidente de Grupo Excelencias y editor de Excelencias Turísticas del Caribe y las Américas, entregó el Premio Excelencias a José Rodríguez Barrera, director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC), por el arduo trabajo de conservación y restauración que se desarrolla allí.

De Santiago manifestó su satisfacción por el éxito de las revistas dedicadas a los quintos centenarios de las primeras villas en Cuba y América, que buscan promover destinos turísticos más allá de los de sol y playa. “Nos interesa mostrar esas ciudades preciosas, y convertirlas en puntos de referencia obligatorios dentro de las rutas de viajes de placer”, afirmó.

La revista Excelencias continúa de esa forma un ciclo de números homenaje dedicados a las primeras villas cubanas, que ya ha incluido publicaciones a propósito del medio milenio de las ciudades de Baracoa (2011), Bayamo (noviembre de 2013) y Trinidad, en enero de este año.

Además de recorrer la labor de rescate y conservación en Camagüey, la edición especial de la revista refleja el papel y el empuje de la iniciativa privada en la preservación patrimonial, de gran repercusión en la ciudad, donde muchos establecimientos particulares se insertaron en áreas de protección y explotan sus valores de forma sostenible y consciente.
   
Durante esta semana y hasta el próximo día ocho continúan las actividades por el medio milenio de Camagüey, entre las que sobresalen un seminario sobre comida tradicional patrocinado por Grupo Excelencias y otras instituciones.

También se destaca el VIII Simposio Internacional Desafíos en el Manejo y Gestión de Ciudades, en el ámbito de la Semana de la Cultura Camagüeyana, con importantes conferencias y análisis sobre temas vitales para las ciudades patrimoniales, como la gestión de centros históricos y de patrimonio, la restauración de monumentos, planeamiento urbano y paisaje cultural de centros y ciudades históricas, y participación comunitaria.

Presente en las celebraciones, y durante la Sesión Solemne de la Asamblea Municipal de Camagüey, Eusebio Leal, Coordinador de la Red de Oficinas del Historiador y Conservador de las Ciudades Patrimoniales, expresó su sincera admiración por la cultura camagüeyana y por la preservación de su patrimonio material e intangible.

Tras recorrer pasajes de la historia camagüeyana y rendir tributo al prócer Ignacio Agramonte, el también Historiador de La Habana recordó que la ciudad ha sido cuna de nacimiento, además, de personalidades como Gertrudis Gómez de Avellaneda, unas de las más altas voces literarias del siglo XIX en Cuba; Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba; el también poeta Emilio Ballagas y Luis Casas Romero, entre otras.

Leal calificó de identidad preciosa la idiosincrasia del camagüeyano, bordada a través de una cultura de medio milenio y respetuosa de la memoria, indispensable para la protección y conservación de su patrimonio, y elogió las vastas llanuras de la región, la herencia de sus raíces europeas, aborígenes y africanas, nutridas del tronco de la nacionalidad cubana y evidenciadas en símbolos de la ciudad como los tinajones, las tejas de barro y los toques de tambores.