Crimen organizado en la mira

El combate del tráfico de estupefacientes y sustancias alucinógenas, trata de blancas, indocumentados y otros delitos transnacionales, fue lo que propusieron los ministros de Gobierno (Interior) para ser incluidos en la declaración de Panamá durante la XXIII Cumbre de Jefes de Estado que se desarrollará en Panamá del 18 al 19 de octubre.

 

“Continuamos respaldando las acciones que viene realizando el Conferencia de Ministros de Justicia de Iberoamérica COMJIB, especialmente las que tratan de combatir de forma coordinada la delincuencia organizada transnacional, la mejora de los sistemas penitenciarios, la utilización de nuevas tecnologías en la administración de justicia y la promoción del acceso a la justicia”, resalta un comunicado de los ministros reunidos en la capital panameña al que tuvo acceso la Agencia de Noticias Panamá.

 

Igualmente, respaldan la continua lucha contra la ciberdelincuencia, la armonización en la legislación penal contra el crimen organizado en Centroamérica y República Dominicana, además de la promoción de guías de desarrollo en el sistema penitenciario con visión de derechos humanos.

 

Centroamérica es un flujo de migrantes indocumentados, donde las mafias organizadas trafican ciudadanos de la zona que buscan llegar a los Estados Unidos, mientras que en Dominicana el crimen organizado trafica con personas que buscan llegar a Puerto Rico en busca de una mejor vida. Muchos perecen durante la travesía en el mar.

Los ministros reconocen que existe un avance en el proyecto “Estudio sobre cooperación jurídica en tráfico de drogas entre Europa y América Latina, además reconoce los esfuerzos de la Secretaría General de la Comisión de Justicia de Iberoamerica en el tema de armonizar por una legislación penal contra el crimen organizado en la área Centroamericana y Santo Domingo.

 

América Latina, principalmente Colombia, es uno de los países que más sufrió con el narcotráfico a finales de los años 80 y principios de los 90, sin embargo, este problema se ha trasladado hacia México donde el crimen organizado ordena decenas de matanzas.

También apuntan a la adhesión del convenio iberoamericano de sobre el uso de la videoconferencia en la cooperación jurídica internacional entre los sistemas de justicia y su protocolo adicional. Esto es con los países que aún no forman parte de este programa.

La falta de tecnología, las grandes extensiones fronterizas y los pocos presupuestos hacen vulnerables las fronteras en América Latina, tal es el caso de Panamá y Colombia, naciones separadas por una extensa selva, que es usada por traficantes de drogas, armas e indocumentados.

 

Sin embargo, los ministros de Justicia de la zona reconocen que combatir al crimen organizado es de vital importancia, por lo que solicitan a los jefes de Estado en la próxima cumbre en Panamá que tomen en consideración sus propuestas para un mejor futuro.