APEDE exhorta a gobierno a negociar problema de Barro Blanco
La Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE), exhortó al gobierno a encontrar una salida negociable lo más pronto posible a la paralización del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, adoptada por la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM).
Las autoridades ambientales ordenaron este lunes la paralización del proyecto hidroeléctrico que se construye en el río Tabasará, distrito de Tolé en Chiriquí, por considerar que incumple disposiciones del Estudio de Impacto Ambiental particularmente referidas al manejo de petroglifos y otras piezas arqueológicas encontradas en el área y por no haber llegado a un acuerdo con las comunidades indígenas afectadas.
Mientras el gremio hacía este anuncio, Aldo López, vicepresidente y gerente general de la empresa Generadora del Istmo, S.A. (Genisa), encargada de realizar el proyecto, se encontraba realizando una presentación sobre el proyecto a los socios de APEDE y aseguró que el proyecto presenta un 95% de avance y afirmó sentirse sorprendido ante el anuncio realizado.
Sin embargo, expresó que espera que se abra una mesa de diálogo lo antes posible para que esta decisión no afecte ni al proyecto ni a los panameños. “Estamos dispuestos a llegar a un acuerdo con la comunidad”, dijo López, al mismo tiempo que afirmó desconocer cualquier tipo de incumplimiento en los estudios de impacto ambiental por parte de la empresa.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Energía de la APEDE, Humberto González, señaló que lo que se plasma en la resolución de la ANAM “es completamente mitigable y subsanable. Hacemos un llamado de atención al gobierno para negociar lo más pronto posible esta situación, debido a que esta hidroeléctrica podría comenzar a generar energía muy rápidamente y eso es un beneficio para el país”.
Los indígenas Ngobe Buglé se oponen al proyecto de Barro Blanco por temor a las inundaciones de sus tierras y habían amenazado con cerrar la carretera interamericana, una de las más importantes de Panamá, este viernes, día en que empiezan las festividades de Carnaval y cuando miles de panameños y extranjeros se desplazan desde la capital hacia el interior del país.