Tocumen S.A. registrará la primera disminución en el movimiento de pasajero desde 2003

04 de Mayo de 2020 4:05pm
Redacción Excelencias News Panamá
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Tocumen S.A. proyectaba que este año superaría por primera vez los 300 millones de dólares en ingresos, pero la terminal aérea registrará la primera disminución en el movimiento de pasajero desde 2003, lo que traerá consigo una baja en los cálculos financieros.

Así de drástica cambió la realidad de Tocumen, un reflejo de lo que está pasando con la economía local y mundial debido al confinamiento provocado por la pandemia respiratoria del coronavirus (Covid-19).

El Aeropuerto Internacional de Tocumen está dejando de facturar más de 21 millones de dólares al mes, tomando en cuenta las finanzas reportadas en 2019.

Con el cierre de la terminal, decretado por el Gobierno desde el 23 de marzo y la respectiva prolongación hasta el 23 de mayo, las finanzas de Tocumen estarán bajo presión, ya que además de hacerle frente a sus gastos operativos y plan de inversión, la sociedad anónima debe honrar los compromisos adquiridos en las emisiones de bonos que suman mil 450 millones de dólares.

Según los términos de la emisión de 2018, por 650 millones de dólares, Tocumen debe iniciar con los pagos a capital, luego de que venciera el año de gracia.

Juan Antonio Ducruet, presidente de la junta directiva de Tocumen S.A., comentó que a través de Citibank mantienen contacto permanente con los tenedores de los bonos, a quienes se les ha explicado las medidas que tomará la terminal aérea frente a la pandemia respiratoria.

Explicó que la emisión tiene una cláusula de “fuerza mayor”, que permitiría al aeropuerto negociar cualquier extensión en el pago de intereses y capital; todo está dentro de las posibilidad que maneja Tocumen para garantizar su operación.

Según los estados financieros de Tocumen, al cierre de 2019 la razón corriente, es decir, el índice de liquidez del aeropuerto era por 1.16 veces, lo que significa que la sociedad anónima contaba con los recursos para hacerle frente a sus obligaciones, pero este panorama cambió ante la falta de ingresos que registra el aeropuerto debido a la Covid-19.

El año pasado, Tocumen generó $257 millones en ingresos, lo que representó un incremento de $20.2 millones.

Cerca del 50% de los ingresos mensuales de Tocumen proviene del impuesto que pagan los pasajeros que salen del país a través de la terminal aérea, que equivale a 50 dólares por persona.

El resto de los ingresos proviene del pago que realizan los concesionarios y de las tasas aeroportuarias aplicadas a las líneas aéreas.

El presidente de la junta directiva dijo que todos los contratos de los concesionarios fueron congelados ante la falta de pasajeros. Esto significa que no están obligados a hacer sus pagos.

Los concesionarios que manejan espacios comerciales deben hacer un pago mensual por metro cuadrado ocupado. Además, Tocumen recibe un ingreso por las ganancias que reportan los comercios, dividendo que también dejará de recibir el aeropuerto por los próximos meses, ya que la recuperación del tráfico aéreo internacional de pasajeros será lenta, según estimaciones de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).

A través de la IATA, las aerolíneas que operan desde y hacia Panamá han solicitado al Gobierno que implemente medidas que aligeren la carga impositiva sobre el sector, ante las pérdidas que dejará la Covid-19 a esta industria.

La IATA ha recomendado a los gobiernos de la región que exoneren o flexibilicen el pago de las tasas aeroportuarias a las aerolíneas que mantienen su flota estacionada sin generar ingresos.

En el caso de Panamá, Copa Airlines, responsable del 90% de las operaciones aéreas en Tocumen, proyecta que este año sus ingresos caerán en 2 mil millones de dólares.

La flota de 102 aeronaves de Copa Airlines está estacionada en Tocumen, lo que representa un gasto importante para la aerolínea, en caso de que Tocumen haga efectivo el cobro de la tasa por estacionamiento que se calcula en base al peso de la aeronave.

Ducruet indicó que Tocumen tiene que hacerle frente a sus responsabilidades, pero agrega que también debe velar por sus clientes. En este sentido, la terminal aérea sigue contabilizando el pago que deben realizar las aerolíneas, pero una vez se levante el cierre del aeropuerto, se negociará el pagó que tendrán que realizar.

“Un tema es la cuenta que hay que pagar y el otro tema es cuándo me lo pueden pagar. Definitivamente Tocumen tendrá que ver con Copa Airlines, que es su principal cliente, el pago de las tasas aeroportuarias, y analizaremos el apoyo que se puede dar, pero todo estará dentro de las responsabilidades financieras que tiene el aeropuerto”, explicó Ducruet.

Rebaja de calificación

El panorama es complicado para la sociedad aeroportuaria y así lo dejó claro la agencia calificadora Fitch, que en abril rebajó la nota que tenía sobre la emisión de bonos de Tocumen.

Fitch ha estimado una disminución del 27% en el movimiento de pasajeros durante 2020, lo que llevaría el número de pasajeros hasta los 12 millones de personas, una reducción de 4 millones de viajeros.

En un modelo menos optimista, la agencia calcula un desplome del 47%, lo que aumentaría el estrés sobre las finanzas de la terminal aérea.

El coronavirus no solo trastocará las finanzas del aeropuerto, también modificará la prioridades del aeropuerto.

Desde hace años la terminal aérea venía operando al máximo de su capacidad. Ante esta estrechez, la prioridad del aeropuerto era la apertura de la nueva terminal de 116 mil metros cuadrados, construida por la empresa Odebrecht a un costo de 917 millones de dólares, proyecto que tiene más de 4 años de retraso.

Tocumen proyectaba que todas las puertas de abordaje operarían a finales de año, pero algunos concesionarios comentaron a este diario que lo más factible para el aeropuerto es dilatar hasta 2021 la apertura de todas las áreas del nuevo edificio.

Consideran que las 34 puertas de embarque de la terminal 1 serán suficiente para atender la demanda que se registrará en los próximos meses, lo que significaría un ahorro operativo para el aeropuerto, al evitar los gastos que en los cuales debe incurrir para habilitar la totalidad del nuevo edificio.

Raffoul Arab, gerente general de Tocumen, informó a la Bolsa de Valores de Panamá donde están registradas sus emisiones de bono, que se analizan las tareas pendientes en la nueva terminal y que se estudia la reducción de otras inversiones a corto plazo que no son indispensable para la operación del aeropuerto.

La administración del aeropuerto también está reconsiderando retrasar la ejecución de proyectos que antes de la Covid-19 eran de urgencia, como la construcción de la tercera pista de aterrizaje y la nueva torre de Control.

La IATA había estimado que Tocumen necesitaría contar con una tercera pista para finales de 2022, pero bajo el nuevo escenario, será necesario revaluar en qué momento será factible la construcción de ambos proyectos.

Fuente: www.prensa.com

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