Panamá se prepara ante la amenaza de otro fenómeno natural
La muy compleja situación meteorológica del área mantiene en ascuas a Panamá, donde apenas intentan resarcirse de un reciente desastre natural, cuando la tormenta Iota amenaza con lanzar más lluvias sobre zonas inundables.
Resultó de alarma el pronóstico meteorológico de que la actual incidencia del huracán sobre el litoral Caribe y el oriente del país, impactará también al centro y occidente, donde aún buscan a 12 desaparecidos y apenas pudieron reparar parte de la red vial, en medio de constantes deslaves.
Imbuidos del peligro que se cierne sobre la nación centroamericana, las máximas autoridades, encabezadas por el presidente Laurentino Cortizo, pidieron a la población mantenerse informada sobre el avance de Iota, al mismo tiempo que crearán centros de operación de emergencias en todas las provincias y comarcas indígenas.
Los expertos afirmaron que el pasado octubre fue altamente lluvioso con récord en cinco lugares de la occidental provincia de Chiriquí, particularmente en Tierras Altas, zona rural montañosa con extensas áreas de cultivo, donde la saturación de los suelos incrementa el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, por cuyos avisos se guía el servicio hidrológico oficial panameño, predijo este domingo que Iota se convertirá rápidamente en un 'gran huracán', con 'vientos potencialmente catastróficos', marejadas y lluvias extremas en América Central.
Un escenario de total destrucción muestran en Panamá las zonas siniestradas por el anterior evento climático como consecuencia del ciclón Eta, donde yacen restos de viviendas totalmente arrasadas y otras con daños irreparables, mientras carreteras y caminos están bloqueados por profundos precipicios.
Incluso en lugares montañosos aparecieron largas grietas en la tierra y en un área de la occidental Comarca Ngabe Buglé las zanjas se desplomaron y crearon una suerte de cráter por el hundimiento de las capas, que obligó a la inmediata evacuación de familias de un pequeño caserío cercano hasta donde podrían llegar los derrumbes.
El drama humano impacta particularmente, en principio por los 19 fallecidos y 12 desaparecidos, cuya posibilidad de sobrevivencia se aleja cada vez más; pero también por los miles de personas que lograron salvar su vida y perdieron todo lo material e incluso hasta sus medios de subsistencia en muchos casos.
Tierras Altas es el granero del país, donde la fertilidad del suelo de origen volcánico, la altura y el clima favorecen todo el año cultivos como papa, hortalizas y otros. Pero también la capa vegetal y otras más profundas son susceptibles a la erosión de las aguas.
Los daños a las plantaciones por inundaciones y las interrupciones parciales de las cadenas de suministros por la destrucción de caminos y carreteras no parecen de momento que pudieran generar un desabastecimiento, aunque algunos productores advirtieron que pérdidas de siembras y semilleros tendrían consecuencias en el venidero 2021.
Ante este panorama adverso, pobladores y autoridades sienten el temor a que el nuevo embate de la Naturaleza cambie totalmente la geografía, comunicaciones terrestres, costumbres y hábitat de estas zonas rurales del occidente panameño, donde muchas comunidades tendrán que reubicarse para evitar peligros.
Algunos que pudieron acercarse a sus hogares semidestruidos se aferran a mantenerse en el terruño, o al menos volver a crear los medios de subsistencia arrancados por las fuertes corrientes o sepultados por grandes deslaves.
Las autoridades, en cambio, lanzan alertas y advertencias, mientras se defienden de las múltiples críticas de especialistas y actores de la sociedad por la supuesta falta de previsión en el evento que comenzó a principios de noviembre y niegan, o al menos no reconocen, responsabilidad en que fuera posible adelantarse a lo ocurrido.
En tanto, el NHC advirtió este domingo a Nicaragua y Honduras que 'los preparativos para proteger la vida y la propiedad deben completarse rápidamente en las áreas de advertencia de huracán', por lo que calificaron de altamente peligroso al meteoro, cuya amplia área de tormentas impactará colateralmente en Panamá.
Fuente: Prensa Latina