Parita: destino colonial, histórico y turístico
El distrito de Parita, un pintoresco poblado localizado en la provincia de Herrera, a 243 kilómetros de la ciudad de Panamá, es uno de los asentamientos más antiguos del interior del país.
Su fundación se remonta al año 1558, cuando la Alcaldía Mayor de Natá hace la liberación sistemática de indígenas y se funda la Villa de Santa Elena, hoy pueblo colonial de Parita, mejor conocido como “Parita, tacita de oro”.
Parita es un excelente lugar para visitar y conocer de la historia de la península de Azuero, reconocido por su plaza colonial, caserones antiguos, artesanía, gastronomía, fiestas religiosas y su emblemática iglesia: Santo Domingo de Guzmán.
La Plaza Colonial de Parita data del siglo XVI y en la actualidad es el centro de la “Fiesta de Santo Domingo de Guzmán”, el 18 de agosto, día en el que se conmemora la fundación del distrito, con diversas actividades y una solemne procesión que recorre las principales calles de la comunidad.
Tres de las fachadas de la plaza están formadas por portales de casas de ladrillo, mientras que la cuarta fachada la forma la pared de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán.
La iglesia fue construida en 1656, durante la colonia española y fue declarada monumento histórico nacional al igual que la plaza colonial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés).
Félix Quirós, folclorista e historiador, explicó que luego de fundada la Villa de Santa Elena, los colonos españoles inician con la evangelización de los nuevos pobladores, introduciendo a inicios del siglo XVII la imagen de Santo Domingo de Guzmán, patrono de Parita.
“Se piensa que antes de la fundación del pueblo lo que hoy es la plaza colonial sirvió como un cementerio precolombino. Con el trascurrir de los años la plaza se convirtió en el escenario para diversas actividades sociales, comerciales y religiosas”, detalló.
En ella---la plaza colonial--- tuvieron su sede los mercados de esclavos africanos, quienes eran vendidos a los hacendados de la región central de lo que hoy es la República de Panamá.
Hoy la plaza es escenario de las famosas corridas de toros que se realizan en agosto durante las festividades de fundación del distrito. Las casas coloniales han mantenido su arquitectura tradicional, gracias a las regulaciones municipales establecidas por el Municipio de Parita.
“Los pariteños somos muy celosos de nuestra historia y tradiciones, por eso conservamos intactos monumentos como la iglesia colonial de Santo Domingo de Guzmán, a la que se le han hecho restauraciones de piezas de su altar y del techo”, comentó Quirós.
Las fiestas carnestolendas, desfiles de carretas y el Corpus Christi, evento religioso que acapara la atención de turistas nacionales y extranjeros también hacen de Parita un sitio único que invita a propios y extraños a conocer parte de la historia panameña.
Familias como los Girón, Pinilla, Luna, Poveda, por mencionar algunas, han establecido su hogar en estas tierras, cuna de destacados políticos, empresarios y artistas que han dejado sus huellas en la historia de Panamá como José Manuel Luna, el protagonista del Incidente de la Tajada de la Sandía, un hecho violento ocurrido en la ciudad de Panamá el 15 de abril de 1856, en el sitio que actualmente ocupa el Mercado de Mariscos.
Un busto en honor a Manuel Luna es parada obligada para quienes visitan el lugar. El incidente de la Tajada de la Sandía inicia cuando el estadounidense Jack Oliver, en evidente estado de embriaguez se negó a pagar cinco centésimos por un pedazo de sandía que le había comprado al señor Luna. Este hecho genero en una trifulca entre istmeños y compatriotas de Oliver, que resultó en 16 muertos y 15 heridos estadounidenses y por lado panameño 13 heridos y 2 muertos.
El Parque Nacional de Sarigua es otro de los atractivos de Parita, el cual cubre una superficie de 8.000 hectáreas en lo que corresponde a áreas de ecosistemas marino y albima semidesértica. Este lugar que es visitado por científicos de todas partes del mundo, fue el sitio de un importante asentamiento precolombino que data de 11,000 años de antigüedad, por lo que en este lugar se han encontrado objetos de cerámica y artefactos de piedras. En 1979 Sarigua se declara como área de la protección de recursos naturales.
Las casas en Parita se diferencian de otras en la región por estar construidas sobre una plataforma elevada. Este modelo simbolizaba la posición económica privilegiada de las familias que establecieron su residencia en torno a la plaza.
Artesanos sobresalientes como Darío López, cuya actividad es la de elaborar máscaras de diablicos hacen de Parita un lugar muy concurrido por los amantes del arte, quienes adquieren su producto como recuerdo del lugar.
López comentó que gracias a su talento ha viajado a diferentes partes del mundo, donde ha mostrado su habilidad artística, que hoy reconocen los países que ha visitado.
Parita, es un pueblo que atrae con cada detalle, porque está lleno de folclor, cultura e historia patria, de gente trabajadora y orgullosa de sus raíces.