Más apoyo en capacitación demandan artesanos nacionales

31 de Julio de 2015 12:32pm
periodista
Más apoyo en capacitación demandan artesanos nacionales

Ufelia peina calmosamente el penacho de plumas que adorna la cabeza de una guacamaya confeccionada con fibra vegetal que espera vender en el stand que comparte con Luz María, mientras los altavoces transmiten la ceremonia de inauguración de la XXXVIII versión de la Feria Nacional de Artesanías, que desde este miércoles y hasta el domingo se realiza en el Centro de Convenciones Atlapa.

“Nos llena de orgullo que contamos en la actualidad con un aproximado de 12,000 artesanos en el país, con mejores oportunidades para que mejoren la calidad y presentación de sus artesanías, precios competitivos y conocimiento del mercado interno”, dice entretanto el ministro de Comercio e Industrias, Melitón Arrocha, al abrir el encuentro.

Ufelia y Luz María, ambas provenientes de Río Chico de Corozal, comunidad cercana a Yaviza en la comarca Emberá, forman parte del conglomerado de los casi 500 artesanos que tienen un puesto de exhibición en la feria. Tienen la esperanza de vender sus productos, de pita, tela, chaquira y madera, algunos de los cuales les demandan un mes de trabajo y cuyo terminado aún dista mucho de ser “fino”.

“Nuestro aprendizaje es ancestral y no hemos recibido capacitación para mejorarlo”, dice Luz María al reconocer que aún necesitan conocer algunas técnicas para que sus artesanías sean competitivas a nivel internacional.

Algo similar expresa Ruby, quien es profesional en la rama de la comunicación pero que actualmente se dedica a la confección de productos a base de calabazo o totuma, y que hace 10 años asiste a la feria. “Yo he aprendido por ensayo error, en realidad nunca he tenido una formación formal, con autocrítica trato de mejorar mis productos”, dice esta artesana de Panamá centro que empezó trabajando bisutería en madera, piedras, hojalata y que hace tres años introdujo el calabazo para hacer pantallas de lámparas, bandejas y otros adornos que pinta a mano con pintura acrílica.

La feria denominada en esta versión “Excelencia artesanal para el mundo”, congrega a artesanos de las diez provincias panameñas y según el ministro Arrocha los visitantes, tanto nacionales como extranjeros, podrán visitar los más de 500 puestos de ventas de artesanías 100% nacional; adicionalmente, 51 talleres artesanales, 22 locales para venta de productos de consumo y seis establecimientos de gastronomía típica y afro antillana.

Sombreros de bellota cuyos precios oscilan entre 25 y 500 dólares, bisutería, tejidos, artesanías en cocobolo, los tradicionales trabajos en tagua, cuero, latón, escamas de pescado, conchas, carteras, adornos típicos, juguetes, dulces, embutidos, empanadas y otros cientos de artículos están en exhibición en la feria nacional de artesanías.

Sus organizadores estiman que a mediano plazo se eleve a internacional la categoría de la feria, con  lo que se ampliaría el contacto y negocios de los artesanos a otras latitudes.

Mientras tanto, el MICI trabaja en fomentar la participación de los  artesanos en las diferentes ferias nacionales e internacionales, para que conozcan su entorno y amplíen su campo.

Igualmente, en algunos puntos del país, el MICI está creando las condiciones necesarias para proteger y salvaguardar plantas o recursos con los cuales los artesanos elaboran sus artesanías; entre ellas, la piedra de jabón, el junco, la bellota, la pita, entre otros.

También se desarrolla un plan integral de capacitación, con la finalidad de dotar al artesano panameño de la formación, básica, técnica y conocimiento, a fin de mejorar la calidad, presentación, diseño y precio de las artesanías que produce, para que pueda ser competitiva en el mercado local e internacional.

El compromiso del MICI es lograr que los artesanos puedan tener el mayor volumen de ventas durante estos días de feria; a la vez, que hagan contactos de negocios para futuras ventas.

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