Jóvenes son víctimas de cibercrimen 35 veces más que adultos
Cada vez los jóvenes son más dependientes de Internet, en especial los estudiantes de escuelas y colegios que utilizan esta herramienta para estudiar, socializar, informarse y entretenerse. Sin embargo, constituyen un blanco preferido para los cibercriminales, pues son vulnerables tanto para el robo digital como para el robo físico.
En efecto, los jóvenes son víctimas del robo de datos 35 veces más que los adultos. En ocasiones porque gran parte del estudiantado accede a redes inalámbricas públicas o comparten la red con sus amigos cuando están en la escuela o en lugares de recreación. Esto conlleva un serio riesgo de robo de datos vulnerables. Bajo esta premisa, ESET Latinoamérica brinda una serie de consejos para que los jóvenes protejan sus datos cuando no estén en casa.
Protección de los dispositivos en la escuela o colegio
Si el estudiante usa el propio equipo de escritorio, equipo portátil o smartphone, se debe preocupar por dos cosas: el robo físico y el de la información.
En este caso puede optar porminimizar el objetivo.Es decir, no dejar el equipo portátil o teléfono al alcance de la mano de extraños y menos sin supervisión. Estos dispositivos se pueden arrebatar rápidamente cuando no se está mirando. Y cuando se lleve el equipo portátil en público, lo mejor es ponerlo en un bolso que no dé a conocer su contenido; las fundas o maletas para portátiles anuncian exactamente lo que hay dentro.
Minimizar el daño. Es importantela instalación de una aplicación de rastreo que ayude a encontrar el dispositivo si se pierde o lo roban. Además, es recomendable cifrar los archivos, para que quien hurte el equipo no pueda acceder a la información.
Fortalecer la seguridad. La pérdida y el robo físicos no son las únicas maneras de perder la información almacenada en el teléfono. El malware y el phishing son cada vez más comunes en dispositivos móviles. Para resguardarse ante el phishing, es importante usar contraseñas diferentes para cada una de las cuentas, y eligir una contraseña fuerte en cada caso.Para que sea una tarea más fácil, se puede usar un administrador de contraseñas. Cuando se haya elegido una buena contraseña, protegerla: no divulgarla a otros y no ingresarla en sitios cuando se acceda desde vínculos en el correo electrónico o en mensajes instantáneos.
Para protegerse del malware, se puede instalar aplicaciones móviles únicamente desde tiendas reconocidas, y explorar los archivos descargados con un producto antimalware antes de instalarlos.
Cuidado en redes Wi-Fi públicas.Nunca se puede estar completamente seguro de quién está compartiendo una red Wi-Fi pública, por lo que se debe ser extra cuidadoso cuando el estudiante se encuentre, por ejemplo, en la escuela o en la cafetería local. Usa software para VPN ayudará a que otros no puedan espiarles electrónicamente.
Protección de datos cuando usen equipos comunitarios
Desconfianza y precaución:En los casos donde se usen los equipos suministrados por el centro de estudio, lo mejor es actuar como si todo lo que se escribiera o se ve en la pantalla pudiera estar siendo grabado.
No usar equipos públicos para ingresar a cuentas de usuario, redes sociales y en especial a cuentas que almacenan información financiera. Si por algún motivo se necesita ingresar a una cuenta de usuario desde un equipo público, es esencial cambiar la contraseña que se utilizó cuando se esté de vuelta en la máquina propia.
Evitar realizar compras en línea, ya que alguien podría extraer no solo las credenciales de inicio de sesión sino también el número de tarjeta de crédito. De ser posible, navegar en modo incógnito, si no, es mejor asegurarse de borrar el historial y todas las cookies en el navegador.
“Las personas más jóvenes suelen pensar que su información es de menor valor que la de adultos más establecidos, ya que quizá tienen menos dinero en las cuentas bancarias y datos menos atractivos, por lo que generalmente no toman la seguridad con tanta seriedad”, comentó Camilo Gutiérrez, experto en seguridad informática de ESET Latinoamérica.
Sin embargo, no importa la edad que se tenga; los datos personales y la identidad son muy valiosos para los ciberdelincuentes, y corregir los problemas causados por la pérdida o el robo es muy molesto. Más allá de la edad, proteger la identidad y los datos personales ayudará a evitar dolores de cabeza en el futuro.