Falla eléctrica en Panamá provoca apagón en Centroamérica
El apagón que afectó a cinco naciones centroamericanas este fin de semana, tuvo su origen en Panamá, luego de la caída de una línea de transmisión eléctrica, que repercutió en el sistema de interconexión centroamericano, dejando a más de 15 millones de personas sin luz, el pasado 1 de julio y dejó más de US$1,3 millones en pérdidas económicas a los empresarios y comerciantes panameños.
Costa Rica, El Salvador, Honduras y Nicaragua también se vieron afectados por el apagón.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) señaló que los más ‘perjudicados' por la suspensión de electricidad fueron los emprendedores y las pequeñas empresas.
‘El apagón se registró en fecha de pago de salarios y en un horario de alto tráfico, de manera que es mayor la incomodidad por la falta de energía y sus afectaciones en el tráfico', apuntó CCIAP.
Por su parte el gerente general de la Empresa de Transmisión Eléctrica, S.A. (Etesa), Oscar Rendoll, reconoció la ‘vulnerabilidad' del sistema de generación de electricidad de Panamá y aseguró que aumentará el nivel de seguridad operativa.
Rendoll explicó que el apagón de este fin de semana, que dejó sin suministro de energía eléctrica a Panamá y varios países en Centroamérica, se debió a condiciones atmosféricas en Chame y San Carlos, provocando una falla en el circuito de la subestación de El Coco, en la provincia de Coclé.
Según la Secretaría Nacional de Energía, los apagones ocurridos el 1 de julio y el 20 de junio se originaron en la línea por el exceso de generación.
‘Estos eventos en el sistema siempre van a ocurrir, lo único que toda la red debe ser capaz de recuperarse', dijo el gerente de Etesa, quien para solucionar los problemas con el suministro apostó a la tercera línea de transmisión eléctrica, la cual debe iniciar operaciones en su primera fase el próximo mes de agosto.
El proyecto tiene un impasse, por que hay 20 kilómetros de tendido y dos torres en Aguadulce, Chame y San Carlos, debido a que los dueños de las propiedades por donde deben pasar aún no han accedido a negociar la indemnización para el avance del proyecto que beneficiará a varios países de la región centroamericana.
Una vez entre en operación la tercera línea, ‘ya no debemos tener estos problemas de fallas', dijo Rendoll, quien destacó que Panamá opera dentro de un sistema interconectado desde México hasta Panamá, generando así intercambio de energía y factores económicos.
Casi todos los habitantes de Panamá (3,8 millones), Costa Rica (5 millones) y Nicaragua (6,3 millones) y varias zonas de El Salvador y Honduras fueron perjudicados por el apagón, de acuerdo con un comunicado oficial.
Se estima que millones de personas en la región quedaron sin suministro eléctrico. El 60% del total de la demanda eléctrica centroamericana quedó desconectada.
En agosto de este año, el Gobierno de Panamá espera poner en funcionamiento una tercera línea de transmisión eléctrica, con una inversión de 340 millones de dólares y 4 años de atraso en su construcción.
Los planes para licitar una cuarta línea de transmisión ya están en marcha. En tanto que la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura estima que cada hora de apagón de luz eléctrica representa alrededor de 1,3 millones de dólares en pérdidas para la economía nacional.