Cubanos deben cumplir ley migratoria de Panamá
La firma reciente de un memorando de entendimiento con Cuba para protocolizar las deportaciones de sus nacionales y la decisión de hacer cumplir la ley migratoria por los extranjeros, constituyen hoy un giro político de Panamá.
Una treintena de cubanos fueron repatriados a la Isla en las últimas semanas, varios de ellos antes de los acuerdos, aunque las negociaciones para lograr el pacto comenzaron en septiembre pasado, dijo Javier Carrillo, director del Servicio Nacional de Migración (SNM).
Si no se retiran voluntariamente, los 400 antillanos que aún permanecen en albergues de la Iglesia Católica, la población fronteriza de Lajas Blancas y el SNM, serán devueltos a su país de nacimiento, lo que es “obligatorio, no voluntario”, sentenció.
“El que no se quiera acoger, tendremos que aplicarle la ley. Hay algunos que de manera voluntaria están acogiéndose a la deportación. No podemos permitir que el país se convierta en centro de acopio de indocumentados”, aseguró el funcionario.
Afirmó Carrillo que “estamos haciendo valer la ley migratoria panameña, pues no podemos permitir que todo el mundo entre libre por la frontera sin cumplir los requisitos migratorios”, y recordó que México y Estados Unidos deportan a estos irregulares, y “no tiene el sentido la travesía por aquí, sí, serán deportados”.
Sobre la opción recurrida por algunos cubanos de buscar asilo a través de la gubernamental Oficina Nacional para la Atención de los Refugiados (Onpar), el director del SNM dijo que su institución no participa del análisis, y se subordina a la decisión de la Onpar.
Esa es una opción que tendrían los irregulares, quienes deben cumplir los requisitos para obtener tal estatus, y aunque “no hago juicios de valor porque no es mi tema, me parece muy extraño que alguien se declare perseguido y salga legal (de su país) por un aeropuerto; eso no suena lógico”, afirmó.
Sobre el protocolo de deportación mutua firmado con Cuba, señaló que incluye detalles de cómo deben hacerse las entregas, lugares de desembarque, información y comunicación consular, dispositivo de seguridad, entre otros, los cuales se siguieron igualmente con irregulares enviados a la isla, antes de contar con el procedimiento firmado.
Este acuerdo para las deportaciones no tiene antecedentes en el historial entre ambas naciones y el funcionario explicó que se mantienen igual todos los demás tratamientos de visados y exención de los mismos para misiones oficiales.
Las primeras deportaciones bajo palabra se hicieron de manera satisfactoria para ambas partes, pero en la actualidad es más fluido y tenemos en lista alrededor de 25 personas que serán los próximos deportados a Cuba, enfatizó al insistir en el cumplimiento de la ley.
Sobre otras nacionalidades que participaron del flujo migratorio masivo en los últimos tres años, el director del SNM informó que solo en 2016 pasaron por territorio panameño unos 20 mil haitianos, mientras desde el 2015 hasta el año pasado lo hicieron más de 30 mil cubanos.
Reconoció que estos son migrantes económicos, quienes tienen el derecho a buscar mejoras para su vida, lo cual es un tema indiscutible -opinó-, pero tienen que hacerlo dentro del ordenamiento jurídico y de una manera ordenada, no irregular.
Carrillo confirmó que el presidente del país, Juan Carlos Varela, dio instrucciones para que se otorguen mil visas mensuales a cubanos para que viajen como turistas a Panamá, el doble de las actuales; sobre los mismos particularizó que entran y salen al territorio, porque gozan de visado múltiple.
Sin estigmatizar en una nacionalidad, el comisionado se refirió al conflicto surgido en la frontera oeste con Costa Rica, por la negativa del reingreso a turistas, en su mayoría venezolanos, quienes retornaban para iniciar el ciclo de permanencia en calidad de visitantes extranjeros por seis meses.
Les estamos diciendo que no pueden hacer ese juego más y está abierta la oportunidad a que la gente se legalice, y si bien se les prohibió la entrada a unos 70, se autorizaron a más de mil, dijo, porque en poco tiempo ocho mil hicieron esa acción de ir y regresar en pocos días.
“Hemos decidido que eso no puede ser”, sentenció; y calificó la acción de migración Express, la cual evitan todos los países que tienen similares leyes.