Bosques tropicales jóvenes contribuyen poco a la conservación de la biodiversidad

12 de Diciembre de 2013 10:54pm
periodista
Bosques tropicales jóvenes contribuyen poco a la conservación de la biodiversidad

La imagen satelital de una franja verde de bosque tropical no cuenta toda la historia. Aproximadamente la mitad de los bosques tropicales del mundo son relativamente jóvenes. A menos que estén protegidos, es poco probable que duren más de una generación humana antes de caer ante las excavadoras o las motosierras. Estos efímeros bosques secundarios pueden contribuir poco a la conservación de la biodiversidad de árboles, de acuerdo con un nuevo informe por parte de científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales en Panamá.

"Los bosques secundarios en los trópicos normalmente son cortados en unas pocas décadas y muy a menudo en menos de diez años", comentó Michiel van Breugel, autor principal del estudio publicado el 11 de diciembre en PLOS ONE. "Desde la perspectiva de la conservación de especies de árboles, esto no funciona. "Incluso los bosques de 30 años tienen un porcentaje muy bajo de árboles reproductivos esenciales para la supervivencia de las especies a largo plazo.

En el estudio, probablemente el más extenso de su tipo en los trópicos, Van Breugel sugiere que los bosques sometidos a la perturbación humana usual pueden experimentar una profunda y duradera pérdida de biodiversidad de árboles. Mientras que los bosques que en el pasado eran terrenos de cultivo (en barbecho) pueden tener una sorprendentemente alta biodiversidad de árboles, una gran proporción de las especies de árboles sólo ocurren como plántulas y árboles jóvenes. Estas no se reproducen antes de que los bosques sean talados nuevamente.

"Un árbol sólo contribuye a la conservación de sus especies cuando llega a un sitio, se establece, crece y se reproduce", comentó Van Breugel. 

El estudio se realizó en el experimento del Smithsonian de 700 hectáreas en la cuenca Canal de Panamá, un sitio de investigación a largo plazo diseñado para cuantificar los servicios ambientales proporcionados por los distintos usos de la tierra.

Van Breugel y sus colegas tenían en mente dos interrogantes. En primer lugar, ¿pueden los bosques secundarios recuperar su diversidad original a través de la sucesión natural a largo plazo? Y ¿hasta qué punto pueden contribuir los bosques secundarios de corta duración localizados en paisajes agrícolas dinámicos a la conservación de una alta diversidad de especies de árboles? Se seleccionaron al azar 45 parcelas de bosques secundarios que van de dos a 32 años en las que contaron más de 52,000 árboles, palmeras y lianas. Hasta donde tiene conocimiento el autor, este fue el primer estudio de meta-comunidad de su tipo realizado en los trópicos.

En las parcelas de estudio, los investigadores encontraron 324 especies de árboles y arbustos, alrededor del 55 por ciento del conjunto de unas 600 especies de árboles en Agua Salud. Estimaron los puntos relativos del tamaño reproductivo y determinaron que en los bosques entre los 18 y 34 años de edad, el 51 por ciento (137 de 268 especies) alcanzó su tamaño reproductivo. En los bosques entre los dos y siete años de edad, la cifra se redujo a 36 por ciento (79 de 220 especies). Es importante destacar que estos incluían pocas especies con doseles grandes, especies de sotobosque de crecimiento lento tolerantes a la sombra y especies que requieren de los animales dependientes de los bosques para la dispersión de semillas.

Sin perturbación, los bosques secundarios pueden recuperar niveles de diversidad de árboles similares a los de los bosques maduros, pero sólo cuando el paisaje circundante incluye fuentes de semillas naturales como en parques protegidos, parches de bosques maduros y árboles remanentes como se hizo en este caso. La investigación pone de relieve la importancia de proteger los bosques antiguos para mantener la diversidad de árboles que hace famosos a los trópicos.

 "A largo plazo, podríamos ver un cambio notable en la composición funcional de los paisajes humanos alterados", comentó Van Breugel. "Este tipo de paisaje se vuelve cada vez más dominado por un pequeño grupo de especies con rasgos específicos, como la capacidad de sobrevivir al pastoreo y al fuego, alta fecundidad, una buena dispersión y la capacidad de crecer a una edad reproductiva en un corto tiempo. Por otro lado, muchos árboles tolerantes a la sombra son poco dispersados, crecen lentamente y dependen de especies forestales para la polinización y su dispersión. Su conservación dependerá de nuestra capacidad para proteger áreas extensas de bosques primarios."

Esta investigación ha sido financiada por la Red de Observatorios Globales de Bosques Terrestres del Smithsonian, ForestGEO; la Autoridad del Canal de Panamá, ACP; la Autoridad Nacional del Ambiente de Panamá, ANAM; el HSBC Climate Partnership; la familia Hoch; Frank Levinson y la Fundación Alberto Motta.

El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés) con sede en la ciudad de Panamá, Republica de Panamá, es una unidad de la Institución Smithsonian. El Instituto aumenta la comprensión de la biodiversidad tropical y su importancia para el bienestar de la humanidad, entrena estudiantes para conducir investigaciones en los trópicos, y promueve la conservación incrementando el conocimiento público de la belleza e importancia de los ecosistemas tropicales. Para más información, visite: www.stri.si.edu
 

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