Panamá amplía negocios con China

08 de Diciembre de 2018 9:50am
periodista
Juan Carlos Varela-Xi Jinping

Apenas 24 horas bastaron al presidente de China, Xi Jinping para sellar con su homólogo de Panamá, Juan Carlos Varela, acuerdos que fortalecen al país istmeño y una rentable posición como trampolín de productos e inversiones del gigante asiático hacia América  Latina y el Caribe.

Las relaciones entre Panamá y China avanzaron a un impresionante ritmo en solo 18 meses, desde su establecimiento el  7 de junio de 2017, cuando el presidente Varela decidió la ruptura de vínculos diplomáticos con Taiwán.

El histórico viraje contó plena aprobación de la comunidad empresarial agrupada en  la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP).

Según lo valoró Gabriel Barletta, presidente de la entidad, “la nación asiática acumula algunas de las conquistas más avanzadas, sorprendentes y trascendentales en la humanidad”.

Panamá tiene los ojos puestos en el pleno acceso a un mercado de más de más de 1 000 millones de consumidores, de ellos más de 200 millones que cada año emprenden viajes turísticos a destinos cercanos o remotos.

Ajuicio de analistas económicos,  la economía dolarizada, el canal interoceánico y su eficiente sistema financiero formado por un centenar de bancos, califican al país istmeño para servir de puente a capitales y mercancías chinas.

De hecho, China es ya el segundo mayor usuario del Canal de Panamá, después de Estados Unidos, y el principal país de origen de las mercancías que se distribuyen en el continente a través de la zona franca panameña de Colón, la mayor de la región.

En vísperas de la visita de Xi, quien llegó procedente de Argentina, donde asistió a la reunión del G-20, los medios panameños resaltaron la cálida acogida dispensada a Varela durante su primer encuentro, en Beijing, en noviembre de 2017, calificado de “histórico”.

Durante aquella visita se suscribieron 19 documentos, que actualmente se encuentran en ejecución y muestran resultados positivos para ambos países, según fuentes oficiales.

Desde entonces empresas chinas han ganado licitaciones para construir un kilométrico puente sobre el Canal de Panamá y una terminal de cruceros.

Xi llegó acompañado de al menos 200 ejecutivos y dueños de empresas chinas.

En una declaración conjunta, publicada al término de las conversaciones entre Valera y Xi, se destacó que  ambos valoraron "positivamente el fuerte despegue de la cooperación en los diversos campos a raíz del establecimiento de relaciones diplomáticas" entre China y Panamá.

Asimismo,  alcanzaron una serie de consensos a fin de impulsar con alta calidad los lazos bilaterales, basándose en sus respectivas realidades nacionales y ventajas comparativas.

Según lo informado, durante la visita del gobernante chino,  el presidente Varela haría entrega de la orden de proceder para la construcción del cuarto puente sobre el Canal, una obra de 1 420 millones de dólares, que estará a cargo de un consorcio chino.

La parte panameña expresó su aprecio por los Estudios de Factibilidad realizados por ambas partes sobre la construcción de un tren de carga y pasajeros desde la ciudad de Panamá hasta la provincia de Chiriquí, cuyo costo se estima en más de 5 000 millones de dólares.

Ambas partes dijeron que “seguirán trabajando con actitud científica, rigurosa y prudente para lograr  un informe de estudio cuanto antes”.

Tras las reuniones de trabajo, ambas partes presenciaron la firma de los instrumentos de cooperación en los ámbitos de comercio electrónico, comercio de servicios, exposiciones comerciales, marítimos, financieros, agropecuarios, justicia, cultura, educación, ciencia y tecnología, entre otros que inyectan un nuevo dinamismo para el desarrollo de los lazos binacionales.

Panamá y China tienen ahora 47 acuerdos que abarcan comercio, infraestructura, turismo, marina mercante, cooperación y diplomacia.

Los dos gobernantes fueron testigos de la firma de 19 acuerdos, que se suman a los 28 que se concretaron en la visita que hizo Varela a China en noviembre de 2017.

Sobresalen el que establece un tratado de extradición, el que propone visas de entradas múltiples, y el que decreta la celebración de una cumbre empresarial de China y América Latina en Panamá el próximo año.

Al propio tiempo, ambos países negocian un Tratado de Libre Comercio (TLC).

Los mandatarios resaltaron la conectividad aérea existente entre la Ciudad de Beijing y la Ciudad de Panamá como uno de los logros que ha abierto puertas para que exista un mayor intercambio entre ambos países a nivel comercial, de inversión y de turismo.

Igualmente, se destacó el estatus otorgado a Panamá “Destino Turístico Aprobado” para más que turistas chinos visiten a este país, aportando positivamente a su economía.

La visita de Xi a Panamá, la cálida acogida ofrecida por el presidente Varela, las máximas autoridades legislativas y el sector empresarial revelaron un ejemplar nivel de soberanía y autodeterminación.

La decisión desconoció advertencias y preocupaciones expresadas por Washington respecto a los avances de la potencia económica asiática en la región.

China se consolidó este año como segundo socio comercial de América Latina y el Caribe, región que a su vez es la segunda mayor receptora de inversiones de la nación asiática, según cifras publicadas en Beijing.

El comercio de China con la región en los primeros nueve meses de este año llegó a 228 600 millones de dólares, un crecimiento de 20% respecto a igual período de 2017.

Por otra parte, las empresas chinas invirtieron 387 000 millones de dólares en América Latina, según reportaron fuentes oficiales del país asiático.

El gobierno panameño espera con esta nueva relación una lluvia de inversiones chinas en infraestructuras, incluyendo puertos, plantas energéticas o trenes.

El pragmatismo de las decisiones tomadas por ambas partes y la rapidez con la que se ejecutan las acciones, en la práctica relegan otros proyectos de empresas chinas en la región que aún siguen en el papel, como la construcción de otro canal en Nicaragua o el llamado canal seco de Costa Rica.

Panamá dio la bienvenida a las empresas chinas a concretar proyectos de inversión en su territorio y establecer sedes regionales para proyectarse a toda América Latina y el Caribe.

Igualmente, pone a disposición de la parte china su plataforma logística para propiciar mayor intercambio comercial entre Asia y América Latina.

Ambas partes acordaron seguir alentando a sus instituciones financieras y a establecer filiales en la otra parte a fin de ensanchar redes de servicios financieros, y aumentarán la cooperación interbancaria y en materia de regulación financiera.

Sin dudas, se trata de pasos prácticos que ya dan con sus propios pies un creciente número de hombres y mujeres de los dos países en ambas direcciones, ya sea como simples visitantes o en función de negocios.

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