Paraísos fiscales bajo el foco

08 de Abril de 2016 10:03pm
periodista
Paraísos fiscales bajo el foco

Los documentos filtrados del bufete Mossack Fonseca centra la atención en el opaco mundo de las finanzas 'offshore', un sector en expansión que esta tomando medidas para mejorar su imagen.

Pese a las medidas tomadas por países desarrollados como EEUU y Reino Unido contra el secretismo financiero y la evasión fiscal en los últimos años, el sector financiero offshore ha prosperado.

La riqueza privada canalizada a paraísos fiscales creció un 7% en 2014 a 11 billones de dólares, según Boston Consulting Group, impulsada por el dinero procedente de Asia y Oriente Próximo.

El papel vital, y polémico, de los proveedores de servicios offshore en el sistema financiero global se afianzó en octubre cuando Blackstone Group, la mayor firma mundial de capital riesgo, sacó a Bolsa el proveedor de servicios Intertrust en una operación que valoró la compañía en 1.320 millones de euros.

La OPV representó el paso a la mayoría de edad de una industria multimillonaria dominada desde hace tiempo por bufetes locales e intermediarios.

Ahora, la filtración de documentos del despacho panameño Mossack Fonseca suscita dudas sobre Intertrust y sus rivales. Intertrust, con sede en Ámsterdam, es una de las mayores firmas del sector. Crea y da servicio a compañías y fondos de inversión en todo el mundo, incluidos domicilios como Luxemburgo, las Islas Caimán y Guernsey. Sus ingresos aumentaron un 17% el año pasado, a 345 millones de euros, y prevé crecer más comprando rivales y abriendo nuevas oficinas.

Sus acciones han caído un 6% esta semana, tras filtrarse los documentos. Intertrust, que sigue participado en un 48,7% por Blackstone, declaró en un comunicado que no posee ninguna oficina en Panamá y que no tiene un acuerdo para hacer negocios con Mossack Fonseca. "Tenemos procesos y procedimientos de aceptación de clientes muy estrictos", indicó Intertrust. "Valoramos nuestra reputación".

Atraídos por el crecimiento del sector, las firmas de capital riesgo y bufetes internacionales se han lanzado a la compra de proveedores de servicios locales, consolidando una industria fragmentada que ofrece servicios como la asistencia a compañías que quieren reducir su factura fiscal.

Algunas de las empresas fueron adquiridas a bancos tras la crisis financiera, y ampliadas con la adquisición de firmas independientes.

Intertrust calcula que el valor del mercado global de servicios corporativos y de fideicomiso ascendía a 5.600 millones de euros en 2014. El número de compañías registradas en siete de las mayores localizaciones offshore, entre ellas las Islas Vírgenes Británicas y la dependencia de la corona británica Jersey, está creciendo, y su número alcanzaba las 672.500 a finales de 2014, cifra que supone un incremento del 7% desde 2009.

No está claro si las filtraciones de Mossack Fonseca tendrán un efecto duradero sobre la industria financiera offshore. Ya hay en marcha una campaña para repatriar una parte mayor de las actividades de compañías internacionales. Si los gobiernos toman más medidas contra la salida de riqueza de sus países a compañías offshore, estos proveedores de servicios verán reducidos sus ingresos.

No es la primera vez que las compañías que ofrecen servicios a empresas y fideicomisos offshore se ven salpicadas por el escándalo. Citco Group, un proveedor privado, accedió a pagar 125 millones de dólares el año pasado para zanjar las reclamaciones de los inversores, que le acusaban de haber contribuido a sus pérdidas multimillonarias administrando fondos para Bernard Madoff. Citco no quiso hacer declaraciones.

Otros escándalos de corrupción financiera y política de los últimos años han implicado a compañías o cuentas bancarias en centros financieros de paraísos fiscales, lo que pone de relieve los riesgos inherentes en esos negocios y la necesidad de que las empresas de servicios investiguen a sus clientes.

Según informaba el año pasado la Comisión Económica para África de Naciones Unidas, los países africanos pierden más de 50.000 millones de dólares anuales en salidas financieras "ilícitas" facilitadas en parte por paraísos fiscales.

En 2014, el Departamento de Justicia de EEUU informó de que se hizo cargo de 480 millones de dólares de "ingresos procedentes de la corrupción" ocultados en cuentas bancarias por el ex dictador nigeriano Sani Abacha. Los fondos incluían 303 millones de dólares en dos cuentas bancarias en Jersey, una pequeña isla situada entre Gran Bretaña y Francia.

El auge de empresas como Intertrust, que efectuó varias compras antes de su OPV y perteneció a la entidad de crédito belga Fortis Group, refleja que el opaco mundo de las finanzas offshore intenta mejorar su reputación adquiriendo más profesionalidad.

Intertrust y rivales como TMF Group, de la firma británica de capital riesgo Doughty Hanson, acentúan que cumplen todas las normas.

Con información de: Expansión.com

 

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